Bryan es un policía jubilado de la CIA y tiene una hija llamada Kim, quien vive con su ex-esposa Leonor y su nuevo marido Stuart, un hombre rico. Amanda, la mejor amiga de Kim, la invita a Paris de viaje. Al llegar Amanda y Kim al aeropuerto, conocen a un muchacho llamado Peter quien las invita a una fiesta y queda en pasar por ellas. Kim recibe una llamada telefónica de su padre, ella había olvidado marcarle y va al baño a contestar. Estando ahí ve por la ventana como entran unos hombres y secuestran a Amanda. Ella aterrorizada le dice a Bryan lo que vio y él le dice que se esconda abajo de la cama, que irán por ella y que cuando se la lleven grite todos los rasgos que vea de los hombres para que él pueda encontrarlos. Bryan habla con uno de los secuestradores y le dice que tiene habilidades especiales y que si no sueltan a Kim, los buscará y los matará.. El secuestrador le contesta "Buena suerte". Averigua todo lo que ocupa saber para encontrarla y solo tiene 96 horas, si termina este tiempo le será imposible encontrarla. Bryan se va en busca de su hija Kim a Paris.
